Cada dia me gustan más esas casas en las que se mezclan colores, texturas, ideas… en las que se ve que la creatividad está a flor de piel. De la vivienda que os muestro hoy, como no con una base blanca, tan presente en la decoración escandinava-nórdica, me ha llamado la atención la habitación infantil. El mueble que sirve de cama y de almacenaje es una autentica preciosidad, ha sido construido por los mismos dueños y forrado con papeles de distintos motivos. La puerta negra de acceso al dormitorio también me ha impactado, con un mini espejo para que puedan presumir los peques, ¡¡es genial!
Fuente: Boligliv